Durante el año 2017 se han producido 1.067 accidentes mortales en vías interurbanas, en los que han fallecido 1.200 personas y 4.837 heridas hospitalizadas, lo que supone un aumento del 3% en lo que a accidentes mortales (+28) y fallecidos (+39) se refiere y una disminución de un 6% (-336) en lo relativo a heridos hospitalizados. Estos datos han sido comunicados por el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, en la presentación del balance anual de siniestralidad vial 2017.

Las cifras dadas a conocer son provisionales y únicamente referidas a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas y victimas tomadas hasta las 24 horas de producirse el accidente. Las cifras definitivas ya consolidadas en la que se incluirán las victimas a 30 días de accidentes ocurridos en vías urbanas e interurbanas estarán disponibles en los próximos meses.

 A pesar de este repunte, la cifra de fallecidos sigue por debajo de los registrados en 1960, primer año en el que se tienen estadísticas, cuando hubo 1.300 muertos, con un escenario de movilidad absolutamente distinto (en 1960 había un millón de vehículos y en 2017 el parque automovilístico es de casi 33 millones).

Con estos datos, la accidentalidad en carretera se mantiene en el promedio diario de víctimas mortales, que ha pasado de los 11,6 muertos diarios en carretera en 2.000 a  los 3,3 fallecidos diarios en 2017.

A DESTACAR

 En la siniestralidad de 2017 destacan las siguientes circunstancias:

 Movilidad: Se ha constatado un aumento de 16,4 millones de viaje de largo recorrido por carretera, lo que supone un 4,2% más que respecto al año anterior. En total se han registrado 408,5 millones de desplazamientos de largo recorrido en 2017, lo que representa un incremento acumulado del 14,5% en los cuatro últimos años.

Aumento del parque: Durante 2017 se han matriculado 1.787.242 vehículos, lo que supone un parque automovilístico de casi 33 millones.

Envejecimiento del parque. Pese a las nuevas matriculaciones, en 2017 la antigüedad media de los vehículos implicados en accidentes mortales se sitúa en 12 años para los turismos, porcentaje que aumenta hasta los 13,8 años en el caso de los turismos en los que viajaban los fallecidos.

CARACTERÍSTICAS DE LA SINIESTRALIDAD

 Por sexos: Se sigue observando un mayor porcentaje de fallecidos de sexo masculino. La proporción de varones sobre el total ha sido del 78%, porcentaje que se mantiene respecto a 2016.

Por edades: Se produce un descenso importante de fallecidos entre los mayores de 65 años. En 2017 han fallecido 181 personas, frente a los 240 del año anterior. Los grupos de edad en los que más  aumentado el número de fallecidos han sido el de 25 a 34 años, con un incremento del  37% y el  de 55 a 64 años, con un aumento del 16%. Los niños fallecidos  (hasta 14 años) han sido 21, tres más que en 2016.

Por Comunidades Autónomas: Registran incrementos todas las comunidades autónomas, excepto Galicia (-29), la Comunidad Valenciana (-17); País Vasco (-6) Navarra (-3), La Rioja y Castilla y León (-1) y Baleares que mantiene la misma cifra de fallecidos que el año anterior.

Por tipo de vía: El 77% de los fallecidos tienen lugar en vías convencionales. Concretamente el año pasado fallecieron en este tipo de vías 792 personas, 30 más que en 2016.

Por tipo de accidente: En las vías de gran capacidad, el 41% de los fallecidos en 2017 se han producido en accidentes que fueron salidas de la vía, el 20% en accidentes con colisión trasera y múltiple y el 15% en atropellos a peatones. En las carreteras convencionales, el 42% de los fallecidos se debió a accidentes en los que el vehículo se salió de la vía, mientras que un 28% se debió a colisiones frontales.

 Por factores contribuyentes: La conducción distraída o desatenta (32%); la velocidad inadecuada (26%), el cansancio o el sueño (12%); el alcohol (12%) y otras drogas (11%), son los factores que en mayor medida contribuyen a los siniestros.