El incumplimiento de los límites de velocidad establecidos es uno de los problemas con los que se enfrenta la Unión Europea, quien en su último informe solicitó a todos los estados miembros hacer cumplir el código de la circulación, construir y mantener las infraestructuras y realizar campañas de educación y sensibilización para reducir la accidentalidad viaria.
Una de esas medidas, es la que ha puesto en marcha recientemente la Dirección General de Tráfico con la velocidad. Una campaña de siete días de duración para recordar a los conductores la importancia de respetar los límites de velocidad y para comprobar que se cumplen los límites establecidos.
La importancia que tiene la seguridad vial en las ciudades, es lo que ha llevado a la DGT a invitar a los ayuntamientos y a las comunidades que tienen transferidas las competencias de tráfico a sumarse a la misma.
El mensaje a transmitir, independientemente de la administración que gestione la circulación, es que los límites de velocidad siempre se deben respetar, más aún cuando muchas ciudades cuentan con vías en la que los diferentes actores comparten espacio (coches, motos, bicis…)
La campaña ha traspasado nuestras fronteras y se ha realizdo de forma simultánea en 25 países europeos a través de la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL)
Menor cumplimiento mayor vigilancia
En el último estudio de medición de la velocidad realizado por la DGT, los indicadores obtenidos describen que las vías convencionales limitadas a 90 km/h son las carreteras donde más se incumplen los límites de velocidad. Un total de 4 de cada 10 conductores circulan a velocidad superior a la permitida, un 25% superan la velocidad en más de 10 km/h y un 12% en más de 20 km/h. En el caso de las vías limitadas a 100 km/h, el porcentaje de vehículos que superan la velocidad establecida es algo menor.
Tramos Invive
Estos tramos de carretera son aquellos calificados como más peligrosos tanto por los excesos de velocidad detectados, como por la siniestralidad que presentan. INVIVE es el acrónimo de: INtensificación de la VIgilancia de la Velocidad
La DGT ha puesto en marcha un proyecto para la señalización de estos 300 tramos localizados en carreteras convencionales, mediante la instalación de una señal fija que se sitúa bajo la señal vertical de limitación de velocidad del tramo.
Así se identifican los 300 tramos más peligrosos de la red de carreteras convencionales del ámbito de competencias de la DGT, donde se han medido mayores efectos combinados de excesos de velocidad (que en algunos casos superan los 30 km/h) accidentalidad y mortalidad en el quinquenio 2010-2014.
Estos tramos van a ser sometidos a mayor control y vigilancia de la velocidad con medios policiales o automáticos.