España tiene a día de hoy más de 63.000 coches eléctricos, de los que Madrid tiene la tercera parte, con 21.672, seguida de Cataluña con 16.708,según los datos recogidos en la “Guía de Movilidad Eléctrica para las Entidades Locales”.
La guía ha sido presentada en Bilbao en el Congreso de Movilidad Sostenible, por sus dos editores, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, y el director de Servicios de Red Eléctrica de España (REE), Juan José Prieto.
A día de hoy ya hay más de 63.000 vehículos eléctricos en España. La mayoría son turismos -25.574- y motocicletas y ciclomotores, que suman 22.000, más 3.900 furgonetas y 1.800 camiones.
Esa cifra de turismos es pequeña: las 25.000 unidades solo suponen el 1 por ciento de los 24 millones que componen el parque automovilístico español.
Un millón para 2030
Prieto ha explicado que se espera que en 2030 España tendrá un millón de vehículos eléctricos, que no van a suponer una gran impacto en el sistema eléctrico español.
Con las necesidades medias de movilidad actuales -unos 40 kilómetros diarios-, que requiere una energía de 6 kWh al día, cada millón de vehículos eléctricos necesitarán 2.190 GWh de energía adicionales, valores inferiores al 1 % del total de la demanda nacional de energía.
Con este impacto de sólo el 1% de la demanda, el experto ha explicado que el sistema de generación y transporte de energía eléctrica está preparado para el despliegue del vehículo eléctrico, aunque podrían necesitarse inversiones en la red de distribución.
Puntos de recarga
Sobre todo, puntos de recarga: se necesitarían unos cien mil puntos de recarga, uno por cada diez vehículos. Ahora en España apenas hay más de 5.000 puntos de recarga públicos. Precisamente la FEMP y REE van a firmar un convenio para expandir esos suministradores.
Prieto ha subrayado que habrá que apostar por la carga inteligente, de manera que el usuario del coche pueda cargarlo cuando más le convenga, igual que ahora pasa con el teléfono móvil.
Además de explicar que un coche eléctrico consume y contamina menos y es más barato de mantener, la guía explica dónde colocar los puntos de recarga.
Ejemplos de ubicación de estos puntos de recarga son aparcamientos públicos, centros comerciales, hoteles y vía pública en lugares próximos a edificios de alta concurrencia de ciudadanos (ayuntamiento, administración, etc.).
Un puesto de recarga rápida -en unos cuarenta minutos- cuesta entre veinte y treinta mil euros, mientras que uno de superrápida -en menos de veinte minutos-, se eleva a más de cien mil.
En Oslo, la capital de Noruega, el país más avanzado en vehículos eléctricos, hay instalados más de 1.300 puntos de recarga de uso público desde el año 2008, y se ha comprobado que la carga pública semirrápida comienza a resultar viable económicamente en áreas urbanas con más de 3% de cuota de mercado de vehículo eléctrico.
Fuente: EFE Verde,